Llevo tres meses practicando, casi a diario, Mindfulness y me gustaría compartir con vosotros mi experiencia. Hace ya algunos años una persona, a la que yo le asignaba cierta credibilidad en la materia, me comentó lo importante que había resultado para él la meditación. Así que cuando Miriam comentó en el blog el libro Aprender a practicar Mindfulness de Vicente Simón corrí a la librería a comprarlo; aunque no lo leí, lo puse a la cola detrás de un par de libros de autoayuda, de los muchos que se acumulan en mi casa.
Finalmente, un buen día empecé a leerlo y me propuse practicar a diario, con calma, haciendo cada semana los ejercicios de un capítulo. Al principio resultó complicado, sobre todo por el horario, no parecía sencillo sacar esa media hora al comienzo de la mañana. Pero con el tiempo he podido ir encontrando ese hueco todos los días de la semana. Al realizar la práctica no estaba seguro, no parecía que estuviera haciendo bien los ejercicios de respiración. Pero seguí adelante, lo que contaba Vicente Simón parecía interesante.
Hasta que llegué al capítulo 4, el de las emociones . Eso marcó una gran diferencia. De repente descubrí un mundo, el de mis emociones, de las que nunca antes había sido tan consciente. Ansiaba que llegara el momento de la meditación diaria para descubrir que es lo que estaba pasando. De repente me daba cuenta de por qué tenía las dificultades que tenía en algunas situaciones o por qué no era capaz de llevar a cabo determinados objetivos de mejora personal. Era otra forma de procesar, después de tantos años de pensar y pensar, analizar y darle vueltas a mi comportamiento, ¡esto se movía a otro nivel!. Y lo más puñetero es que resultaba tremendamente sencillo.
Después encontré en Youtube una colección de 40 videos para meditar de una asociación argentina de Mindfulness que me han aportado la ventaja de ir guiando la meditación y perfeccionando la práctica. Cada vez voy comprendiendo más lo que comentaba Vicente Simón en su libro. Ahora simultaneo la práctica de la meditación con la ayuda de estos videos y las del libro, que previamente grabo para que me ayuden a mantener la atención y el ritmo.
Espero que estas referencias os sirvan. Por mi parte sigo experimentando, no sé si estoy practicando bien el Mindfulness, pero desde luego os puedo asegurar que personalmente me encuentro mucho mejor y cada día espero con ilusión el tiempo de la meditación.
Sísifo