El COVID19 nos ha conectado con la vulnerabilidad y la falta de control en nuestra vida. Hasta hace poco teníamos viajes, cursos y reuniones programadas para los próximos meses y ahora no sabemos qué será de nosotros mañana. Vivimos en la provisionalidad.
Nos sentimos en peligro. Tenemos miedo al contagio y al aislamiento. Por eso, es vital que cuidemos nuestra salud emocional. Seguro que ya has recibido montones de post y videos con consejos para afrontar este arresto domiciliario. Aún así, yo hoy quería hacerte llegar algunas orientaciones por si te pueden ayudar en estos días.
Nos toca trabajar la disciplina, la voluntad y la organización. Por eso las primeras pautas van orientadas a nuestros actos. En la segunda parte me centraré en orientaciones para calmar la mente y cuidar el espíritu. Ánimo!
¿QUÉ PUEDO HACER?
Para lograr una mejor aceptación de nuestra situación necesitamos una información veraz. Busca fuentes fidedignas, oficiales y huye de las RRSS. La sensación de estar bien informados sobre la evolución y las medidas que cada uno de nosotros puede llevar a cabo, nos aportará tranquilidad y una mayor sensación de control.
Planifica tu rutina diaria: incorpora algo de ejercicio físico, una buena alimentación y descanso. Tener un horario con actividades hará que el tiempo pase más rápido y nos sintamos en control.
Aprovecha la oportunidad que nos ofrece esta situación tan anómala para disfrutar y hacer cosas que nunca tienes tiempo. Busca salidas novedosas y creativas. Ensancha fronteras, ábrete a novedades, investiga, aprende cosas nuevas.
Olvida a ratos, lo que está pasando fuera. Relájate, riéte. Hemos de aprender a colocar una mampara protectora frente a tanto alarmismo y noticias negativas.
Disfruta de ti mismo, anda con holgura en tu propio mundo.
Tómate tiempo para hacer las cosas pequeñas de cada día (tareas de la casa, tu cuidado personal, cocinar, ordenar).
¿CÓMO MANEJAR MIS SENTIMIENTOS Y PENSAMIENTOS?
Puede que toda la información que recibes te esté causando desasosiego o incluso ansiedad. Aquí te dejo algunos pensamientos con los que trabajar para lograr la serenidad interior.
El control total no existe. Muchas personas se pasan la vida queriendo controlar todo lo que les rodea, con la fantasía de que así evitarán los problemas. Crasso error: solo cuando seamos capaces de aceptar la vida tal y como viene y acoger la incertidumbre, dejaremos de sufrir y estar agitados.
Estoy haciendo lo correcto. Si seguimos las pautas que nos dan las autoridades sanitarias y nos mantenemos en casa, podemos aumentar nuestra sensación de control.
Apóyate en los hechos, los países que han pasado por esto antes que nosotros, están saliendo de ello. Esto va a pasar.
Cuida tus pensamientos: desecha los pensamientos que te angustien e inclínate hacia todo lo que te traiga paz y armonía.
Confía en las autoridades sanitarias: tenemos un gran sistema sanitario y una estructura democrática y de servicios comunitarios muy sólidos. Confía en todos los profesionales que están trabajando por nosotros. Confía que la fuerza grupal de tantos millones de personas recluidas en casa es poderosa y nos hará salir del bache.
Puedo conseguir el equilibrio interior. Aunque fuera se esté luchando una dura batalla, dentro de cada uno de nosotros podemos encontrar la paz y el bienestar. Para ello, busca un rato para retirarte a un lugar seguro. Dedica unos minutos a respirar con conciencia, usa tu imaginación para visualizar un lugar de paz y tratar de recuperar tu bienestar.
Y recuerda: si te sientes sobrepasado, preocupado en exceso, ansioso o agitado, sin poder dormir, pide ayuda psicológica. Estamos aquí para ayudarte.
Consulta privada de Miriam Magallón, psicóloga clínica.
C/Mauricio Legendre 2,4º I. 28046 Madrid. (Zona Pza. Castilla)
Cita previa: 605146096