¿Cuántas veces te han dicho esta frase? ¿Todavía crees que es cierta? Pues yo no. El tiempo aminora la intensidad y atenúa el dolor pero sólo eso. El sufrimiento vivido, la rabia no expresada, la injusticia sufrida siguen estando ahí.
El paso del tiempo diluye y disimula la emoción pero ésta, continúa habitando en nuestro interior.
«Llevo arrastrando esto mucho tiempo…» Con esta frase arrancan muchas personas cuando vienen a mi consulta. Saben que hay un problema sin resolver, un tema estancado que arrastran desde hace tiempo y de pronto, sucede algo que desencadena una nueva crisis. La persona se ve igual que hace años, con una reacción emocional intensa y sentimientos conocidos muy dolorosos.
En estos momentos hace falta una mirada honesta y profunda a nuestra realidad, a nuestro ser… De lo contrario, volveremos a tapar la herida y anestesiarla hasta que vuelva a abrirse. Para comenzar ese proceso es necesario una persona cualificada que nos escuche, que fomente el desahogo, que mire nuestra herida o nuestro trauma con cariño. Es esa mirada amorosa que nunca nos dimos.
Atrevernos a abrir un proceso emocional que siempre dejábamos para luego, nos llevará un tiempo y requerirá energía para atravesar el tunel. Y cuando hayan salido todos los sentimientos escondidos, tendremos que empezar a soltar lastre y hacer una lectura más amorosa y reconciliadora con nuestro pasado. Sólo así podremos ir al futuro con una actitud abierta, confiada y alegre. Sólo así podremos concluir que nuestro trabajo personal todo lo cura.
Consulta privada de Miriam Magallón, psicóloga clínica.
C/Mauricio Legendre 2,4º I. 28046 Madrid. (Zona Pza. Castilla)
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