¿Cuándo acudir a una terapia?

Hay tantas razones para acudir a un psicólogo como personas en el mundo. Muchas personas acuden a mi consulta dudando de si deberían venir o no, si su problema tiene suficiente importancia o tendrá solución. Yo siempre respondo que es razón suficiente, al margen del origen del problema, el estarlo pasando mal. Es decir, acuden a terapia las personas que sufren y lo pasan mal y no saben cómo salir de la situación que les causa malestar.

En ocasiones, la persona que viene a terapia tiene claro cuál es su problema: ansiedad, agresividad, problemas de pareja, timidez, miedo a hablar en público..

Pero otras veces, el problema es mas difuso o generalizado: malestar, insatisfacción en la vida, falta de ilusión…

También puede ser que la persona atraviese un momento difícil en su vida y venga buscando apoyo, orientación: muerte de un ser querido, enfermedad propia o de un familiar, jubilación o despido, cambio de lugar de residencia, separación o divorcio, etc…

¿Qué función tiene un psicólogo clínico?

El papel del psicólogo está en función de la orientación que utilice para trabajar (ver tipos de terapias psicológicas). Pero en términos generales, el psicólogo es el especialista que te ayuda a descubrir qué te pasa, a hacerte responsable del problema y encontrar la solución. Por tanto, no es alguien que en 3 sesiones y con una varita mágica te dice lo que tienes que hacer para salir de ahí, sino la persona que te acompaña en el proceso terapeútico confrontando lo que dices, quitando obstáculos del camino, conteniendo la angustia, etc… El único que puede encontrar la solución al problema es uno mismo.