A pesar de que está siendo largo, el verano da sus últimos coletazos y a regañadientes vamos entrando en la rutina, trabajos, vuelta al cole… No te desanimes. La vida avanza y fluye y ahora nos toca cambio de ciclo.
Es natural sentir tristeza cuando algo bueno se nos va pero eso no significa que lo que vaya a llegar, sea peor. Gracias a las estaciones, los cambios de climatología y los descansos a lo largo del año tomamos conciencia de que la vida se mueve, no se queda estática. Y porque tenemos invierno, luego disfrutamos del verano. Porque vivimos en una rutina, luego saboreamos el caos del verano. Todo es un ciclo.
Si has disfrutado del verano y sus vacaciones, el sol y los planes relajados agrádecelo y usa la energía recargada para entregarte al otoño y a nuevos retos. No esperes otros 11 meses para ser feliz. Dedica un poco de tiempo a pensar en lo que deseas y pon los medios para ir tras ellos. Deja tiempos en tu agenda para disfrutar de tus hobbies, de ratos tranquilos con amigos o familia… En otoño también se puede saborear la vida.
Consulta privada de Miriam Magallón, psicóloga clínica.
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