Con frecuencia, en nuestra vida cotidiana, tenemos en la cabeza varios asuntos pendientes por resolver que nos impiden estar centrados en la actividad que estamos realizando.
Los post-it de la nevera con los recados más urgentes, devolver alguna llamada, visitar a alguna persona, terminar aquel trabajo de la tesis, etc… Esos asuntos sin resolver, casi insignificantes, nos agobian y nos mantienen la cabeza ocupada.
Hay tantos asuntos pendientes como personas en el mundo: própositos sin cumplir, listas de tareas sin resolver, una relación pendiente de aclarar o reconciliar… pero lo que tienen en común todos ellos es que son verdaderos obstáculos en el camino.
Los asuntos pendientes no nos permiten continuar adelante solo nos hacen sentir culpables por «algo» que no hemos hecho y no logramos resolver.
Los asuntos pendientes no nos permiten continuar adelante solo nos hacen sentir culpables por «algo» que no hemos hecho y no logramos resolver.
Nos podemos sentir culpables por el estilo de vida que llevamos, por no haber devuelto esa llamada, por no haber cerrado ese proyecto, por decir «tengo que» y luego nunca hacerlo…
Yo te preguntaría: ¿Hay algo que puedas hacer ahora para solucionarlo? Ponte manos a la obra. Lo que resuelvas hoy te hará sentir más libre mañana.
Yo te preguntaría: ¿Hay algo que puedas hacer ahora para solucionarlo? Ponte manos a la obra. Lo que resuelvas hoy te hará sentir más libre mañana.
Si la respuesta es negativa y no puedes hacer nada por resolverlo en este momento, entonces ha llegado el tiempo de asumirlo y perdornarte. Puede que la persona con la que tenías una conversación pendiente no quiera hablar, o que perdiste el tren de ese sueño y no puedes hacerlo volver. Pasa la página de ese acontecimiento, deja que se marche y sé compasivo contigo.
El presente te está esperando.
Consulta privada de Miriam Magallón, psicóloga clínica.
C/Mauricio Legendre 2,4º I. 28046 Madrid. (Zona Pza.. Castilla)
Cita previa: 605146096