regalo2A ver qué me regala porque las últimas veces se lució! Le tengo un miedo a los regalos que me hace…
¿Quién no se recuerda diciendo frases de este tipo alguna vez?
Y es que los regalos son tan temidos como deseados. Por un lado, estamos deseando recibir un regalo por nuestro cumpleaños o por Navidad y por otro, tememos que no sea lo que nosotros queríamos.

Ser regalado es un gesto de que le importamos a otra persona y que tenemos gente que nos quiere. Recibir un regalo nos hace poner en práctica nuestra confianza en el otro y nuestra capacidad de acogida.  Sin querer caer en el tópico, los regalos no tienen por qué ser necesariamente materiales. Podemos recibir un abrazo, un halago, una llamada, una cena al llegar a casa…  y al recibirlo ¿qué hacemos? Lo acogemos, lo agradecemos y lo disfrutamos o bien ¿le ponemos pegas y lo juzgamos ?

A veces nos sentimos incómodos cuando alguien nos habla de nuestras cualidades o cuando nos hacen un regalo «excesivo» y sentimos que no nos lo merecemos. En realidad, si nos sentimos inferiores e inseguros con nosotros mismos, no vamos a ser capaces de recibir lo bueno que el otro nos regala, y si no confiamos en la otra persona ni nos abrimos a la sorpresa, le pondremos mil pegas a ese regalo y pensaremos que no lo ha hecho bien o que no era lo que nosotros queríamos.

Puede haber otra manera de abrir un regalo: tómate tu tiempo para sentir el deseo y la expectación al ir desempaquetando, quédate con el cariño y afecto que esa persona ha puesto en el regalo para ti. Déjate regalar. No juzgues cada cosa que te llega con tus baremos o tus criterios. Aprende a recibir.

Consulta privada de Miriam Magallón, psicóloga clínica.
C/Mauricio Legendre 2,4º I. 28046 Madrid. (Zona Pza.. Castilla)
Cita previa: 605146096