Niños respetados
No soy una madre muy paciente, lo reconozco. A veces me puede el mal humor o el cansancio; otras, quiero que mis hijos entren en la horma de mi zapato y no hay manera.
Miriam Magallón, Psicóloga (M-18399)
No soy una madre muy paciente, lo reconozco. A veces me puede el mal humor o el cansancio; otras, quiero que mis hijos entren en la horma de mi zapato y no hay manera.